La sigla SEO significa Search Engine Optimization y su objetivo principal es aumentar la cantidad y mejorar la calidad del tráfico dirigido a un sitio web, derivado de los resultados no pagados (orgánicos) de motores de búsqueda como Google, Yahoo! y Bing. También existen otras fuentes de tráfico —como las redes sociales—, pero los buscadores son el principal método de navegación de la mayoría de los internautas.
El SEO abarca tanto los elementos técnicos como los creativos: el uso de palabras clave relevantes, la estructura y calidad de contenidos de cada página, los enlaces que se obtienen desde otros sitios web. Éstos son sólo algunos de los aspectos que considera un motor de búsqueda para rankear sitios web en los primeros lugares.
Cuando una persona está buscando cierta información, un motor de búsqueda como Google se convierte en el vehículo para que este usuario llegue a la página web que mejor se adecúe a su requerimiento. Si los motores no pueden encontrar el contenido o añadirlo a sus bases de datos, se está perdiendo la oportunidad de derivar mucho tráfico orgánico al sitio.
Una estrategia de SEO efectiva hará que la experiencia de usuario en un sitio web sea mejor y que las arañas de búsqueda de Google tengan el camino señalizado adecuadamente para encontrar los contenidos, aumentando el tráfico hacia el sitio web.
Esto puede determinar el éxito y el fracaso de una empresa. Un tráfico correctamente segmentado puede proveer publicidad, ingresos y exposición como ninguna otra forma de marketing. Invertir en SEO puede tener un retorno excepcional y muchas veces se pasa por alto su enorme potencial.
Un sitio web puede atraer tráfico orgánico a través de una buena estrategia de SEO sin la necesidad de pagar por anuncios. Sin embargo, el SEO no es una ciencia exacta ni hay una receta que funcione para todos los sitios web. Además, los algoritmos de los motores de búsqueda están cambiando y perfeccionándose constantemente.
Es por eso que, a la hora de desarrollar una estrategia de SEO y marketing digital, es fundamental contratar los servicios de una agencia digital con experiencia, que cuente con las herramientas precisas y los expertos adecuados para ahorrar tiempo, dinero y obtener resultados concretos.